AUSENCIA DE LIDERAZGO

Loja se merece una mejor suerte. Si, mejor suerte. Lo que le sucede actualmente a nuestra tierra resulta ser indignante y desalentador. Y es que los lojanos hemos sido testigos de la transición de tener una ciudad que estuvo inserta en la dinamia del crecimiento y progreso, lo que a propósito le mereció el respeto a nivel nacional e internacional; a contar hoy con una aldea que no tiene brillo ni energía vital, y que día tras día muestra un rostro más demacrado. Su fotografía actual podríamos asemejarla con la de un barco que va a la deriva. La ciudad moderna, ecológica y ordenada del siglo XXI de a poco está muriendo, tal cual ocurre con los enfermos terminales. En este caso, el cáncer tiene nombre propio: falta de liderazgo de quienes están obligados a promover y defender el desarrollo armónico y sostenido de esta emblemática zona fronteriza del país. La voz del sur hace rato que dejó de escuchársela en los estrechos e influyentes círculos de poder y de la propia opinión pública naci...