Cuando Liga Deportiva Universitaria de Loja (LDU-L), como resultado de su esfuerzo y dedicación hace años atrás clasificó a la Serie “A” del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, marcó sin duda un punto de inflexión en cuanto a la historia del balompié local, al pasar de un escenario que estuvo reservado por mucho tiempo a la participación interprovincial, cantonal o de segunda categoría, a la de alta competencia, enfrentando a clubes tradicionales del país. Desde luego, hubo su momento de decepción, cuando LDU-L, como resultado de equivocaciones y un pobre desempeño, descendió de nivel y debió en la Serie “B”, es decir, en la sombra, trabajar arduamente para volver a posiciones estelares.
En esta ocasión, LDU-L, a falta de dos fechas en el calendario de juego, aún tiene posibilidades de ganar la primera etapa del campeonato y con ello acceder no solamente a la final del fútbol nacional, sino también a participar en eventos internacionales como la Copa Libertadores 2013 y Sudamericana 2012.
Como se ve, en lo deportivo, existen muchos intereses de por medio, lo que ha despertado enorme expectativa en los jugadores, dirigencia del equipo, aficionados y la ciudadanía en general, que hoy sueñan con conquistar cosas grandes.
Pero indudablemente, más allá de lo estrictamente futbolístico, de concretarse esta aspiración, se presentan escenarios muy favorables que impactarían positivamente en la ciudad y provincia de Loja. Y es que el fútbol, no sólo es el rey de los deportes, sino también un importante motor del desarrollo, traducido, valga decir, en promoción turística de la ciudad en el exterior, generación de nuevas fuentes de trabajo y fortalecimiento de otras ya existentes. Hablamos de actividades relacionadas con publicidad, hoteles, restaurantes, transportación, generación de souvenirs y otros de la pequeña empresa, etc.
De ahí la importancia de que en Loja, la dirigencia deportiva, las instituciones y la comunidad se unan férreamente para apoyar a LDU-L en instancias tan definitivas como las que se vive actualmente.
Si el equipo de Loja desea ganar la primera etapa debe jugar como todo un campeón, es decir, sorteando rivales directos y difíciles como los clubes que ahora mismo palmo a palmo le disputan los primeros lugares. LDU-L, a más de contar con la suerte del campeón, debe –asimismo- jugar como un triunfador no sólo para enfrentar decisiones arbitrales polémicas y cuestionables, además de una visión centralista y absorbente que domina también lo deportivo; sino incluso superar desplantes de comisarías de pueblo que pretenden obtener protagonismo con inoportunas decisiones.
Lo que los lojanos queremos ver es a un equipo constituido por profesionales, es decir, auténticos gladiadores que dejan en el gramado todo su esfuerzo y capacidades para bien de su institución y de sus seguidores, sintiéndose orgullosos de representar a la provincia de Loja, y honrándola al observar una de las estrofas de su himno que advierte: “…la frente en sudor empapada, sólo sepa inclinarse ante Dios…”.
Es la hora de la verdad y de la gloria. Es el momento de LDU-L. ¡A morir como los árboles!, de pie.
Comentarios
Publicar un comentario