¿Paso en falso?

Como se sabe, los COE cantonales tienen ‘la responsabilidad de definir el grado y momento de reapertura de las actividades comerciales y productivas’, pudiendo modificar para ello el color de la alerta, mecanismo que permite endurecer o relajar el confinamiento de la población, hasta ahora la más eficaz de las medidas de contención a la peste. Con base a esa delegación el COE-C Loja resolvió que el 21 de mayo cambiará el semáforo a amarillo. Ese pronunciamiento, ciertamente, ha generado opiniones contrapuestas y, desde luego, preocupaciones legítimas en el vecindario. El señor alcalde, al comunicar la decisión, puso el énfasis en cuestiones de orden económico. Habló de sectores que ‘no soportan más esta situación’. Dijo además que acogieron -aunque no todas- las sugerencias de la mesa técnica de salud. Lo cierto es que las inquietudes de los lojanos pasan por conocer ¿qué sugerencias no fueron acogidas? Y ¿por qué? Asimismo, debemos tener respuestas concretas frente a las preguntas: ¿Está la transmisión del virus controlada en Loja? ¿Las cifras oficiales son confiables? ¿Tiene el sistema de salud la capacidad para atender y detectar, mediante testeos, a los infectados a fin de aislarlos? ¿Está la comunidad informada y capacitada sobre las medidas de prevención de la covid-19?. Recordemos que la OMS entregó una guía para un desconfinamiento seguro. Por tanto, no se puede errar ni dar pasos en falso.

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