CAMPOVERDE, LA LEYENDA


Hablar de Julio Campoverde Torres es referirse a un ícono del deporte lojano. Sin duda, su destacada y activa participación en carreras de fondo y semi-fondo tanto a nivel local, nacional e internacional, han hecho de este deportista de élite uno de los mayores referentes del atletismo de la región sur del país.

En realidad, en poder de Julio Campoverde permanece una gran cantidad de trofeos, medallas y diplomas, los que han sido alcanzados con enorme esfuerzo, constancia y sacrificio, constituyéndose en testimonio de los días de gloria que han acompañado y acompañan a este gladiador lojano.

A propósito, hace pocos días tuve la oportunidad de conversar con Julio, quien con una amplia sonrisa y entusiasmo me contaba de sus últimas participaciones realizadas en la ciudad de Piura (Perú) y en el Distrito Metropolitano de Quito, habiéndose ubicado dentro del ‘top ten’ de los participantes. Asimismo, recordamos en esa ocasión algunas anécdotas presentadas durante los viajes que ha emprendido a diversas partes del Ecuador y el mundo. No faltaron las risas y también la nostalgia de lo vivido en tierras lejanas, en las que se cumplieron muchos de sus sueños pero también donde debió afrontar algunos reveses.

Y es que con sólo mencionar el tema deportivo, la mirada de Julio Campoverde se ilumina de un brillo muy especial lo que deja en claro que el atletismo lo lleva en la sangre. Si, en esa sangre de campeón que recorre las venas de un cuerpo moldeado a través de agotadoras e incansables jornadas de entrenamiento que las realiza constantemente con el frío y viento de la madruga o con el inclemente sol de la tarde.

Pero no todo en un campeón es alegría, también hay decepciones y frustraciones, más aún en una disciplina como el atletismo que requiere del apoyo y asistencia permanente. Y es en esta parte, que el rostro de Julio dibuja al momento un signo de preocupación.

Si bien la empresa ILE (Industria Lojana de Especerías), ha ofrecido patrocinar sus intervenciones atléticas durante el año 2010, lo cual merece el reconocimiento de toda la colectividad por su claro compromiso social que trasciende lo meramente empresarial; este luchador de la vida afronta ahora mismo uno de los problemas que más angustia a miles de ecuatorianos: la falta de una plaza de trabajo estable.

Por lo mismo, desde esta tribuna se exhorta a que las instituciones públicas o privadas ofrezcan el debido respaldo a Julio Campoverde Torres, a fin de que este atleta de elite siga entrenando en un clima de tranquilidad y sosiego.

No hay que olvidar que lo hecho por Julio Campoverde a lo largo de estas últimas décadas ha llevado a que su nombre se convierta en una leyenda del atletismo del sur del país. Las calles de Loja, en sus años de iniciación, fueron el escenario donde creció deportivamente este héroe popular, cuyo gran corazón lo convierte en una inmejorable persona y en un maratonista de altos quilates difícil de superar…

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